En mi obra combino lo autobiográfico con lo etnográfico. Busco la identidad propia y la colectiva a través de las diferentes miradas que le dan forma. Suelo partir de la memoria, pues, al ser un espacio donde ninguna historia es completamente cierta, cada quien se construye y reconstruye a partir de su experiencia. Pero también me interesan otros espacios que permiten que colectivos negocien sentidos desde ese proceso de construcción y reconstrucción.
La serie Caen desde el suelo explora el tema de las leyendas urbanas desde el fenómeno shoefiti. En ella hago una tipología a partir de las explicaciones que la gente da sobre porqué hay zapatos colgantes en el cableado de las calles venezolanas. Las explicaciones van desde lo posible, hasta lo más fantástico y especulativo. Para algunos, los zapatos atados pueden señalar, a modo de trofeo, el ajuste de cuentas entre bandas. Para otros son la marca cómplice que fija una ruta para hallar el camello y su codiciada mercancía. También hay quienes dicen que cuelgan para simbolizar el fin de un viaje iniciático como el haber culminado un ciclo en la vida escolar. Y no falta quien afirme que son gestos artísticos de jóvenes que buscan apropiarse la topografía urbana. La indeterminación del shoefiti como forma de expresión da lugar a explicaciones muy diversas. Por ello, en esta serie he acompañado las imágenes de fragmentos de testimonios para mostrar como cada quien se apropia de ellos para crear una historia, una explicación. Caen desde el suelo muestra cómo los actores utilizan el fenómeno para canalizar angustias y construir un espacio común a partir de un entramado simbólico colectivo lleno de conexiones como el mismo cableado, donde no falta la violencia, el ocio y la delincuencia tan propias de las dinámicas de las ciudades venezolanas.
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